Andina como emprendimiento de triple impacto, permite trazar la historia de estas mujeres tejedoras y sus creaciones artesanales, un hilo simbólico que une las dos puntas del proceso, las artesanas y el mercado de consumo. Cada pieza tejida -al igual que una obra de arte- es única e irrepetible, y a través de un chip-tag que trae inserto, se puede scanear y viajar de manera digital al origen, a su autora, su alma, quién es, dónde vive y cuáles son sus sueños.
“Yo desde que tengo uso de razón se hacer esto. Con mi mamá y con mi papá toda la vida fue tejer. Esto es mi vida digamos, mi vida ya esta plasmada en esto.”
1. Doña Petrona,
Belén de Catamarca.
2. Georgina Gutierrez,
Laguna Blanca, Belén.
“Yo desde que tengo uso de razón se hacer esto. Con mi mamá y con mi papá toda la vida fue tejer. Esto es mi vida digamos, mi vida ya esta plasmada en esto.”
3. Andrea Morales,
Belén de Catamarca.
4. Dalma Suarez,
Laguna Blanca, Belén.
“Yo tengo 5 hijos, los crié con esto, con mi trabajo, con el trabajo de la vicuña.”
5. Doña Teodora,
Belén de Catamarca.
6. Teresa Gutierrez,
Laguna Blanca, Belén.
“Me gusta esto, es mi pasión, las telas las prendas. Las vicuñas son nuestro oro caminante.”
7. Evelina Barsa,
Laguna Blanca, Belén.
8. Zulema Gutierrez,
Laguna Blanca, Belén.
“Esto necesita que a uno le guste, tener vocación. Nosotros desde los 8 años, hacíamos la tarea y después a hilar.”
9. Juana Carrasco,
Belén de Catamarca.
10. Cintia Gutierrez,
Belén de Catamarca